Cómo será el futuro del periodismo
A estas alturas, parece lógico preguntarse qué pasara con el Periodismo. El escenario pesimista está hoy exagerado (amparado por el masoquismo profesional) por la crisis financiera, la crisis del empleo y la crisis de los medios tradicionales. Pero también por el manejo incorrecto de la industria, que no fue (el verbo pasado no es gratuito) capaz de adaptarse a los cambios y cuando lo quiso hacer las deudas, los temores y la impericia les impidió salir de su ostracismo. Los ejecutivos dejaron fuera de la administración del negocio a los periodistas y los periodistas no nos dimos cuenta que eso era un grave error. Pero también hay un escenario positivo. Aquel que no diferencia información de noticias y que entiende que el nuevo periodismo no resistirá el modelo top down (con el que se han constuído los grandes medios y las "grandes" escuelas de periodismo) y que requerirá de un entorno infinito, con periodistas capaces de contar historias multimedia, de sumergirse y nadar en redes sociales y además expertos en modelos de negocios. El breaking news irá perdiendo valor, pero la necesidad de información prevalecerá. Administrar contenidos es hoy aún más complejo que antes. El siguiente artículo explica cómo lucirá el periodismo en los próximos años y luego los once puntos que Fogel (vía @miguelpaz) considera claves para los nuevos profesionales y que publicó en exclusiva para la FNPI.
Por Jim Spanfeller
Will these professionals work for the same institutions that they work for now? More likely no then yes. Certainly some of our current journalistic enterprises will survive and thrive but only the ones that make the transition to a “now economy” that demands “entwined content,” or stories told in prose, video and data all at the same time. The majority of the current kings of content don’t understand these changes or perhaps they do but feel helpless to respond to them. Today consumers wants to know what is happening right now (not 20 hours ago), and they want personal insight into the events. And by personal I do not mean from the point of the view of the writer (although clearly that is part of the puzzle) but rather personal to them. What do these events mean to me? How will they affect my world?
News for news sake will continue to be commoditized, but news that is specific to the end user and filled with real-time education will be hard to come by and highly valued. This will require smart, diligent reporters who do most of their work before the event happens. In other words, they know the topic inside and out, they know who the movers and shakers around that topic are, and, more importantly, they can get those movers and shakers to respond quickly at almost anytime of day.
1. No dejar de ser periodistas: Más allá de los cambios que han causado los nuevos formatos y las nuevas tecnologías, los fundamentos de investigación, reportería y ética que rigen este oficio siguen vigentes.
2. Bajarse del pedestal: Internet ha terminado con la superioridad que los periodistas tenían frente a las audiencias. Hoy esta relación es horizontal, por eso, es necesario que los periodistas se liberen de su ego y aprendan a entender, valorar y aprovechar los intereses y la participación de las audiencias.
3. Generar debates: Internet es el medio de participación por excelencia. Su inmediatez, su facilidad de acceso y sus herramientas interactivas son el escenario perfecto para generar opinión, debates y desafiar a las audiencias a que se hagan parte activa de la información.
4. Sumergirse en la cultura digital: Es imprescindible que un periodista web esté al tanto y participe activamente en redes sociales, canales de información, blogs, comunidades y sepa aprovechar las herramientas de la web 2.0 en sus labores diarias.
5. Entender la base de los diferentes medios: En el tema de la convergencia es clave que el periodista sepa identificar los puntos fuertes de cada medio para saber qué recursos puede aprovechar de cada uno de ellos.
6. Conocer la narración multimedia: El periodismo online exige ir mucho más allá del texto. Hoy los usuarios necesitan contenidos con video, fotos, infografías, material descargable y enlaces a informaciones relacionadas. Para eso, se requiere tener muy claro los conceptos que exige la narración multimedia.
7. Coordinar comunidades online: Estar al tanto de la interacción social en la red es fundamental para acercarse a las audiencias, sintonizarse con sus intereses y darles visibilidad. Saber aprovechar el potencial que ofrecen las comunidades online es una estrategia clave para mantener un sitio dinámico empujado por la energía de los usuarios.
8. Leer estadísticas de tráfico y datos de los usuarios: Gracias a varias herramientas que existen en internet, los periodistas pueden tener una idea clara de cómo se comporta su sitio, cuántas visitas recibe, cuáles son los contenidos más apetecidos, que secciones y funcionalidades despiertan mayor interés y participación, entre otras. En general, las estadísticas que ofrecen sitios como Google Analytics y Alexa permiten seguirle el rastro a las audiencias y conectarse con sus necesidades.
9. Asumir el rol de autor, editor y publicar su propio material: La forma intuitiva en las que están diseñadas las herramientas web y la inmediatez que exige este medio, crean un escenario en el que una sola persona puede encargarse de todo el proceso de producción de contenidos.
10. Entenderse con los equipos de desarrollo tecnológico: Una de las barreras que enfrentan los periodistas que tienen algún emprendimiento web, es enfrentarse a un equipo de ingenieros que por motivo técnicos frenan sus iniciativas. Por eso, es importante que el periodista maneje los conceptos tecnológicos para tener argumentos a la hora de solicitar un recurso o una innovación.
11. Adaptarse a los ciclos de vida de la información: El ritmo vertiginoso de la web exige que los contenidos circulen, se complementen, se transformen, se enlacen con gran rapidez y le den paso a otros productos más relevantes cuando sea necesario. Es una lógica muy distinta a la de los medios impresos donde la información queda estática una vez publicada.
Por Jim Spanfeller
It is a tough time to be a professional journalist. Newspapers are downsizing or disappearing completely, magazines are failing every day and the ones surviving are getting thinner. Online, the rage is all about aggregation and consumer-generated content. But I firmly believe that in the future we will need more professional journalists than we have today and they will be as valued—or perhaps even more highly valued—than they were 10 years ago.
Will these professionals work for the same institutions that they work for now? More likely no then yes. Certainly some of our current journalistic enterprises will survive and thrive but only the ones that make the transition to a “now economy” that demands “entwined content,” or stories told in prose, video and data all at the same time. The majority of the current kings of content don’t understand these changes or perhaps they do but feel helpless to respond to them. Today consumers wants to know what is happening right now (not 20 hours ago), and they want personal insight into the events. And by personal I do not mean from the point of the view of the writer (although clearly that is part of the puzzle) but rather personal to them. What do these events mean to me? How will they affect my world?
News for news sake will continue to be commoditized, but news that is specific to the end user and filled with real-time education will be hard to come by and highly valued. This will require smart, diligent reporters who do most of their work before the event happens. In other words, they know the topic inside and out, they know who the movers and shakers around that topic are, and, more importantly, they can get those movers and shakers to respond quickly at almost anytime of day.
1. No dejar de ser periodistas: Más allá de los cambios que han causado los nuevos formatos y las nuevas tecnologías, los fundamentos de investigación, reportería y ética que rigen este oficio siguen vigentes.
2. Bajarse del pedestal: Internet ha terminado con la superioridad que los periodistas tenían frente a las audiencias. Hoy esta relación es horizontal, por eso, es necesario que los periodistas se liberen de su ego y aprendan a entender, valorar y aprovechar los intereses y la participación de las audiencias.
3. Generar debates: Internet es el medio de participación por excelencia. Su inmediatez, su facilidad de acceso y sus herramientas interactivas son el escenario perfecto para generar opinión, debates y desafiar a las audiencias a que se hagan parte activa de la información.
4. Sumergirse en la cultura digital: Es imprescindible que un periodista web esté al tanto y participe activamente en redes sociales, canales de información, blogs, comunidades y sepa aprovechar las herramientas de la web 2.0 en sus labores diarias.
5. Entender la base de los diferentes medios: En el tema de la convergencia es clave que el periodista sepa identificar los puntos fuertes de cada medio para saber qué recursos puede aprovechar de cada uno de ellos.
6. Conocer la narración multimedia: El periodismo online exige ir mucho más allá del texto. Hoy los usuarios necesitan contenidos con video, fotos, infografías, material descargable y enlaces a informaciones relacionadas. Para eso, se requiere tener muy claro los conceptos que exige la narración multimedia.
7. Coordinar comunidades online: Estar al tanto de la interacción social en la red es fundamental para acercarse a las audiencias, sintonizarse con sus intereses y darles visibilidad. Saber aprovechar el potencial que ofrecen las comunidades online es una estrategia clave para mantener un sitio dinámico empujado por la energía de los usuarios.
8. Leer estadísticas de tráfico y datos de los usuarios: Gracias a varias herramientas que existen en internet, los periodistas pueden tener una idea clara de cómo se comporta su sitio, cuántas visitas recibe, cuáles son los contenidos más apetecidos, que secciones y funcionalidades despiertan mayor interés y participación, entre otras. En general, las estadísticas que ofrecen sitios como Google Analytics y Alexa permiten seguirle el rastro a las audiencias y conectarse con sus necesidades.
9. Asumir el rol de autor, editor y publicar su propio material: La forma intuitiva en las que están diseñadas las herramientas web y la inmediatez que exige este medio, crean un escenario en el que una sola persona puede encargarse de todo el proceso de producción de contenidos.
10. Entenderse con los equipos de desarrollo tecnológico: Una de las barreras que enfrentan los periodistas que tienen algún emprendimiento web, es enfrentarse a un equipo de ingenieros que por motivo técnicos frenan sus iniciativas. Por eso, es importante que el periodista maneje los conceptos tecnológicos para tener argumentos a la hora de solicitar un recurso o una innovación.
11. Adaptarse a los ciclos de vida de la información: El ritmo vertiginoso de la web exige que los contenidos circulen, se complementen, se transformen, se enlacen con gran rapidez y le den paso a otros productos más relevantes cuando sea necesario. Es una lógica muy distinta a la de los medios impresos donde la información queda estática una vez publicada.
2 Comentarios:
Más que nada nos encontramos en medio de una "transición". Difícil situación poder ubicarnos y que no nos miren como marcianos.
A veces bipolar otras estrambótico, pero nunca más dar un pie atras en la forma de ejercer nuestra profesión.
Ciertamente esta transición no acabará más, acostumbrémonos pues a nadar en este torbellino de información y pasmados dogmáticos viejos compañeros.
Qué motivante post. Frente a tanto escenario negativo, es súper útil encontrar la inspiración: el periodismo se lleva en la sangre, independiente de las contrariedades, los formatos y los caprichos de los editores. La web, más que una amenza, es un pedestal para perfeccionarse y construir cosas buenas.
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