Periodismo vs. TV
Según el reporte que hace todos los años el Pew Project on Excellence in the Media, el consumo de noticias a través de la televisión volvió a sufrir una caída en todos sus horarios. A pesar que los avisadores no han huido con las audiencias, la mayor parte de las estaciones de televisión están siguiendo de cerca el comportamiento de sus telespectadores. En Chile el 63% de las personas asegura ver televisión y ocupa, en promedio, tres horas diarias frente a la pantalla. Los programas periodísticos se han visto beneficiados con esta tendencia con un crecimiento de un 88% en la última década. No es fácil entender la pasión que muchas autoridades ponen en aparecer (o desaparecer) de la agenda de los canales de TV. La televisón ha mostrado una flexibilidad mayor que otros medios para adaptarse a sus consumidores, sin embargo es discutible si la calidad de los contenidos periodísticos lo ha hecho de la misma manera. Probablemente la TV digital mejore este ítem y agregue a la masividad mejores productos. Este estudio fue realizado por Conecta Media Research y es parte del libro La Función Política de la Televisión, un esfuerzo de la Secretaria de Comunicaciones, paradójicamente la semana de la (auto) censura de TVN.
Por Juan Jimenez, Luis Argandoña y Ricardo Torres
Entre los aspectos que tradicionalmente se asumen como necesarios para el desarrollo de un sistema democrático sólido y una vida pública activa, la existencia de una ciudadanía informada ocupa un lugar central. Vinculado a esto, y reconocida la importancia de la televisión como medio de comunicación, una de las funciones principales que se le ha asignado es la de informar.
Es por ello que la pregunta sobre la presencia de los contenidos informativos en la televisión cuánta y qué tipo de información se ofrece y cómo se informan las audiencias a través de ésta adquiere especial interés.
Ahora, no es solo la información per se la que nos interesa en términos generales sino la que produce una conexión con lo público. Esto es, aquella que resulta necesaria para que la mayoría de los ciudadanos comparta una orientación común básica hacia el mundo público donde los temas de preocupación colectiva se desarrollan. En este sentido, hay que considerar que no todo lo que se ofrece en televisión cumple con esos requisitos, y habrá que tomar lo anterior en cuenta a la hora de analizar y ponderar los resultados.
El análisis de la relación entre contenidos informativos y televisión no puede ser estático, es decir, reducirse simplemente a mostrar el estado de la situación en el presente. Esto porque el escenario medial ha cambiado y está cambiando profundamente en nuestro país. Pensemos por un momento en las dramáticas transformaciones en la oferta de prensa escrita diarios gratuitos y nuevos semanarios aumento generalizado de la oferta de consumo cultural cine, teatro etc., entre otras importantes transformaciones. “Los datos confirman la fuerte penetración de las NTIC en la vida de los chilenos: entre 1989 y 2004, el porcentaje de hogares con teléfono fijo creció del 15% al 55%, los celulares aumentaron de 5 mil a casi 9 millones, el stok de computadores se multiplicó 27 veces y, en el caso de Internet, que no existía en 1989, los usuarios se incrementaron de 250 mil en 1997 a casi 4,8 millones a fines de 2004”.
Aunque el dato es solamente anecdótico, también podemos constatar que actualmente Chile dispone de varios diarios que ofrecen íntegramente su edición de forma gratuita por Internet. Hace diez años no existía ninguno. Este último ejemplo nos ilustra además del desarrollo de procesos de convergencia medial, en el cual los diversos medios empiezan a unificarse o a diversificar sus plataformas.
Inmensa en estos cambios, la televisión se ha enfrentado en los últimos diez años a un nuevo contexto que la desafía, particularmente en su capacidad de mantener su importancia como uno de los principales proveedores de contenidos informativos. Así, lo que nos interesa indagar es cuál ha sido su evolución en un mundo que ha cambiado profundamente.
Un análisis de la información de actualidad en televisión no puede acortarse exclusivamente a un análisis de programas sino también debe contemplar los contenidos. Muchas veces el material informativo supera a los programas y aparece en otros contextos. A su vez, programas clásicamente informativos pueden incluir información que no tiene carácter de conexión con lo público, en el sentido antes mencionado. Es por ello que un análisis de los programas informativos debe complementarse con un acercamiento a los contenidos específicos al interior de los programas, que permita una visión completa de la situación de la información en televisión.
De este modo, nuestro análisis dará cuenta de ambos requerimientos: la mirada temporal de largo plazo y el foco en los contenidos específicos al interior de los programas. Primero analizaremos la oferta y consumo de programas de información en televisión abierta en los últimos diez años. Luego completaremos lo anterior con un análisis de contenidos informativos en un contexto determinado -durante los programas de entretención de la mañana. Se ha elegido el contendio informativo en la mañana debido a que es un espacio en el que, como se verá, los contenidos informativos tienen una presencia relevante, y en el que además reciben un tratamiento distinto al de los espacios informativos clásicos. En ese sentido, representan un buen lugar para examinar la oferta y consumo de ellos más allá de los programas del género
Observando los datos desde estas dos perspectivas podemos apreciar el real impacto que tiene la televisión como fuente de informaciòn, y en particular en su aporte a la conexión de las audiencias con el mundo público.
Etiquetas: tv
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