domingo, mayo 30, 2010
martes, mayo 25, 2010
Cinco razones para dudar de un Huffington Post chileno
Columna publicada en Qué Pasa
En cinco años el Huffington Post se ha convertido en el fetiche de la audiencia en EE.UU. Con 12, 3 millones de visitas únicas al mes supera en popularidad a los sitios del NYT y al Washington Post, dos tótems del periodismo estadounidense. Pero además, este año lucirá números azules con US$30 millones de ingresos, éxitos que tienen muy contenta a su fundadora Arianna Huffington y que ha despertado el interés de replicar la experiencia en muchas latitudes, como es el caso de Chile. Sin embargo, hay algunas razones para mirar este objetivo con precaución.
1.- Fuentes de información. El Huffington es primero un blog y luego un agregador. Parte importante de sus contenidos provienen de cientos de fuentes. La mayoría de ellas medios tradicionales que hoy producen parte importante del mejor periodismo del mundo. La abundancia de medios en EE.UU. es la principal herramienta del Huffington para generar y renovar contenidos. De hecho, buena parte de su crecimiento sólo lo hizo con cuatro periodistas contratado.
2.- Columnistas. Mientras en Chile la renovación de las firmas es escasa (por impericia de los medios y escasez de buenas firmas) en EE.UU. éstos sobran. El Huffington ha reunido una cantidad importante de figuras liberales que ven en el blog una forma de influir y determinar el curso de las discusiones. La cultura de la opinión y la discrepancia (los avisos más caros en el NYT.com están en esta sección) sumado al volumen de la población, hacen de este punto un elemento imposible de igualar. Incluso, tomando en cuenta que sólo un cuarto del contenido del blog es político.
3.- Primero el periodismo, luego el negocio. Arianna Huffington fundó el blog con el objetivo de generar un espacio liberal, de influencia. Hoy es mucho más que eso. Ya posee 19 tipos de contenidos más allá de
4.- Publicidad. Que Arianna Huffington tenga una visión especial del periodismo, no quiere decir que no haya aprovechado la oportunidad de negocios que se abrieron con su éxito. Ahí aparece otra diferencia con el medio local. La publicidad en internet en EE.UU lleva años creciendo (sólo se detuvo durante la crisis) y el volumen de negocios que se genera en la web da para alimentar muchos medios. El Huffington, por ejemplo, apuesta a duplicar sus ingresos año a año. En cambio, las agencias de medios en Chile, aún no apuestan realmente por este negocio.
5.- Volumen. Arianna Huffington es una defensora del acceso libre a los contenidos. Parte importante de sus éxitos vienen de la agregación, no puede tener otra respuesta. Sin embargo, esto obliga a generar gran cantidad de volumen de visitas para atraer
lunes, mayo 24, 2010
Los medios como motor del flujo
lunes, mayo 17, 2010
Qué piensan los robots sobre el periodismo ciudadano
Siempre he creído -basta mirar el historial de este blog- que el periodismo ciudadano es un hecho amplificado absurdamente por los principistas de la web. Existen ejemplos interesantes, pero de ahí a creer que reemplazará al periodismo tradicional es sólo un espejismo o, como dice Frédéric Filloux, una "tontera".
“El porqué es lo que convierte el periodismo en un juego de adultos. Hacen falta periodistas comprometidos”, dice David Simon, periodista, creador de The Wire y uno crítico sobre la consistencia del periodismo no profesional. "Los bloggers se dedican en la mayoría de los casos a amontonar informaciones que encuentran en otros lugares sin hacer ellos mismos ningún ejercicio de periodismo”, dice Simon quien evidentemente exagera. Pero algo de eso hay.
En su artículo Filloux, dice que existen tres tipos de contenidos: El producto tipo (todos lo tiene y todos se enteran más o menos al mismo tiempo), El Mashup (contenidos trabajados) y Calidad (contenidos premium, con un valor único). Los dos primeros se han expandido con el crecimiento de Internet, pero el tercero parece ser el producto en el que los medios confían para convertir sus esfuerzos en dinero y detener la caída. Pero al mismo tiempo, es aquel periodismo que la colaboración, que la "inteligencia colectiva" o el apoyo ciudadano no son capaces de producir. Al menos hasta ahora, los ejemplos son pocos. No es un problema tecnológico, sin duda, es una dificultad de carne y hueso. La pregunta no es el poder de los ciudadanos, sino hasta dónde llegará el robot (la autoridad del algoritmo) para crear, filtrar y distribuir los contenidos necesarios. Y qué rol tendrán los periodistas en esta transformación.
Según el fundador de Monday Note, uno de los blogs más interesante sobre medios e industria, la tendencia más atractiva hoy (¿y mañana?) es combinar las habilidades de la agregación con el manejo de los periodistas. Es decir, hacer más inteligentes contenidos colectivos. Un concepto que Dan Faber, un abogado de Berkeley, denomina Aggrefilter. Ya hay ejemplos interesante como Techmeme o Mediagazer.
Este concepto vuelve a poner a la edición como una labor fundamental, esta vez mezclando las virtudes del robot (filtro) con las perspectivas del periodismo. Y probablemente el rol de las audiencias, sus conquistas y sus derrotas, deban también ser analizadas con menos pasión y emparejadas a la calidad de los contenidos. Hoy los medios buscan tráficos ciegamente, quizás haya que buscar calidad. Más robot y periodismo se asoman como una mejor opción al inflado periodismo ciudadano.
domingo, mayo 16, 2010
Facebook y sus 9 principios para conquistar la web
"Esto es un trato con el diablo" han dicho muchos analistas luego que Mark Zuckerberg anunciara una serie de aplicaciones y medidas que, para los expertos, es uno de los pasos más importante dados por Facebook para conquistar la web y, además, ganarle la batalla a Google. El cerebro de estas trasformaciones ha sido Bret Taylor, fundador de FriendFeed y hoy parte de la mayor red social del planeta. La clave del importante paso que dio Facebook está en la "huella digital", es decir el recorrido que deja nuestra navegación por la red. "Like" se llama el plug in que muy poco sitios tendrán el valor de rechazar. No sólo es fácil de incrustar, además mejora el tráfico de la página y permite un fácil acceso a Facebook. Pero es el plug el que va dejando marcando la huella, porque se carga cada vez que se abre un sitio. La cantidad -y calidad- de la información que recogerá la red social es tan enorme como compleja de dimensionar. Pero es posible estimar las dimensiones de una red que crece a un ritmo de 25 millones de usuarios al mes y que pronto llegará a los 500 millones. Las empresas sigue de cerca los cambios en Facebook (el retail especialmente), porque a pesar que la compañía de Zuckerberg aún no despliega sus virtudes comerciales, la apuesta está en que pronto la información que podrán tener los avisadores será de muy buena calidad. Falta aún la recepción que tendrán los usuarios de la red, pero es un hecho que nadie (o casi nadie) abandona Facebook. Los siguientes son algunos principios claves de Facebook para conquistar la web.
jueves, mayo 13, 2010
Mediápolis 51
martes, mayo 11, 2010
domingo, mayo 09, 2010
El futuro de los medios es hoy
3.-NO AL PAGO POR CONTENIDOS. Probablemente los medios chilenos podrán observar el resultado de los pocos medios que han optado por el pago por contenido. Desde el Financial Times (que ha perdido un 13% de su avisaje desde que lo implementó) hasta el modelo del NYT, que supondría no dañar el ecosistema que se ramifica a partir de los sitios de contenidos. Es decir, no cobrará por enlaces desde blogs o redes sociales. Sin embargo, el modelo ya ha sido dado por muerto incluso antes de nacer. En Chile el contexto suma además otra complicación; un mercado pequeño, casi insignificante. Se sabe que El Mercurio lo está estudiando y que La Tercera no lo ve con buenos ojos... Es más interesante observar como se comportan las nuevas plataformas como los tablets y la masificación de los celulares. La clave parece estar en crear productos de contenidos diferentes para cada plataforma, algo como un triple play. Los medios deberían aprovechar (en mi humilde opinión) para buscar las fórmulas correctas y que no pierdan las virtudes ganadas por el periodismo gracias a internet.
5. LOS MEDIOS DEBEN DE ENTENDER COMO SE CONSTRUYE Y FUNCIONAL EL FLUJO SOCIAL. Por supuesto que no es lo mismo construir un producto para Google que para Facebook. Ambos tienen características diferentes. Además, la posibilidad de seguir el flujo social, visualizar las ventanas de entrada y salida y comprender la métrica detrás de las redes sociales es vital para una empresa periodística. Los logaritsmos nos llevarán a la red semántica, pero en esa cancha los medios deberán saber cómo aprovechar distribuir mejores y más específicos contenidos. Para eso hay que escuchar...desde hoy.
martes, mayo 04, 2010
Mediápolis 50
lunes, mayo 03, 2010
Fogel y los desafíos del Periodismo
domingo, mayo 02, 2010
¿La Nación Imposible?
Más allá de las buenas intenciones de periodistas, directorio y postulantes, es muy complejo para La Nación lograr niveles de independencia razonables y alejarse de la influencia del poder central. Puede intentar muchas fórmulas, pero su sello seguirá siendo ser un diario de Gobierno. Y si es un diario del Gobierno, es indudable que quienes se sientan parte de él, a metros o kilómetros, tendrán la sensación de que pueden influir en sus contenidos, reclamarlos o simplemente quejarse.
La Nación existe sólo porque es viable económicamente a través de otros negocios, era el premio de consuelo de la Concertación luego de perder los medios que nacieron en busca de alimentar esa “sensibilidad” y todavía guarda recuerdos de momentos en que hubo intentos de independencia (La Nación Domingo). Pero más allá de eso, nunca logró sostener por un tiempo razonable niveles de credibilidad suficientes que abrieran la puerta a un proyecto real. Tanto que durante algunos periodos de la Concertación, senadores de derecha influían tanto en los destinos de La Nación como la misma gente de Gobierno. Eso sólo pasa cuando el diario no importa, ni siquiera como instrumento.
Al interior del gobierno de Piñera persisten las dudas sobre cerrar La Nación o no. Y pensaron en crear un proyecto, como lo dijo Mirco Makari, que se alejara de la política contingente. Que buscara a ese público algo abandonado por los diarios nacionales que hoy dominan el mercado. Un proyecto así probablemente puede levantar cabeza, pero no es suficiente. Los diarios son influencia, son elite, necesitan marcar agenda…es la materia prima que los mantiene vivos. Pueden tener farándula, policial y deporte, pero es la política y la economía lo que les da vida y razón de ser.
La viabilidad del diario es compleja, casi imposible. No existe en el mundo (al menos, hasta donde alcanzo a ver) un gobierno con un diario en su poder. Probablemente un gobierno corporativo -a lo TVN- junto con una administración audaz y un proyecto moderno, permitirían limpiar algo la imagen de un diario que hace pocos días volvió a convertirse en tema público: por sus penurias y no por sus logros.
Parece un hecho que el Gobierno de Sebastián Peñera no quiere cerrar La Nación. Si suponemos que no es por llevarle la contra al senador Allamand, el desafío no está en sacar al diario del circuito y convertirla en un medio correcto, pero sin lectores ni influencia. Está en alejarlo lo más posible de La Moneda. El “cómo”…ese es el desafío.