El Congo no tiene rating
Una de las discusiones menos productivas entre periodistas es la que tiene que ver con la función social, ambiental o política de los medios. Es decir, su "misión": Vender o poner en la agenda una realidad oculta por dictaduras, empresarios o funcionarios de diferente índole. Africa parece el escenario perfecto para esta discusión. Ruanda en 1994 fue concientemente ignorado mientras cerca de un millón de personas era asesinada impunemente. Un par de artículos (¿susurros?) en Europa dieron cuenta del genocidio de tutsis. Las recriminaciones fueron tan duras que se escucho el famoso "nunca más". Diez años después, Darfur padecía los mismos males: exterminio étnico y el silencio de los medios occidentales. Hoy es el turno del Congo. En menos de una década, cinco millones de personas han sido asesinadas. Es evidente que la misión de los medios hoy, no es dejar de ser una industria, pero la de los periodistas es no esconder la cabeza. Lamentablemente los nuevos medios (que han resuelto muchos problemas) no ha logrado disolver esta dicotomía y tampoco tienen la influencia necesaria para sumar decisiones. Las buenas agendas son sumas de buenas decisiones. Y buenas pautas. Sin embargo, parece que ningún criterio devolverá a la Africa desangrada a las dimensiones de los medios. Salvo los piratas de Somalía. El siguiente artículo es de Soitu y cuestiona la pasividad de la TV frente a la guerra civil del Congo.
Hoy, la gran guerra africana sigue viva. Miles de refugiados escapan de las zonas de conflicto y se agrupan en campamentos situados en Goma, los Virunga o la frontera con Uganda, donde sobreviven en condiciones inhumanas. Se trata del mayor depósito de África de oro, diamantes, coltán, cobalto, zinc, hierro, carbón y uranio. Pero no hay agua potable. La falta de alimentos es un problema, y ya se han registrado más de 400 casos de cólera.
Las nefastas condiciones sanitarias hacen que aumente la malaria. Crece cada día el número de niños soldados reclutados por los ejércitos. Se trata de un drama de proporciones bíblicas que, curiosamente, es ignorado por unas televisiones que le dedican más tiempo en sus informativos a, por ejemplo, el secuestro de un petrolero saudí en la costa de Somalia.
Hoy, la gran guerra africana sigue viva. Miles de refugiados escapan de las zonas de conflicto y se agrupan en campamentos situados en Goma, los Virunga o la frontera con Uganda, donde sobreviven en condiciones inhumanas. Se trata del mayor depósito de África de oro, diamantes, coltán, cobalto, zinc, hierro, carbón y uranio. Pero no hay agua potable. La falta de alimentos es un problema, y ya se han registrado más de 400 casos de cólera.
Las nefastas condiciones sanitarias hacen que aumente la malaria. Crece cada día el número de niños soldados reclutados por los ejércitos. Se trata de un drama de proporciones bíblicas que, curiosamente, es ignorado por unas televisiones que le dedican más tiempo en sus informativos a, por ejemplo, el secuestro de un petrolero saudí en la costa de Somalia.
1 Comentarios:
Es que los piratas venden, son pintorescos. Además, atacan "nuestros" barcos, los que mueven a occidente, que llevan "nuestro" petroleo. En cambio esos conflictos son entre "ellos" y les da un poco lo mismo. Es como hoy día, que en los noticieros no abrieron con la India, si no que con una niña transplantada del corazón. LA noticia era obviamente los atentados terroristas, pero de repente los editores de tv se mandan unas... de antología.
Igual el artículo es medio duro con la TV. Obviamente es caro enviar un equipo a África, pero yo no creo que eso sea trabajo de los noticieros. Deberían mandar un equipo para un reportaje televisivo, si tampoco se trata de exigirle a un noticiero televisivo algo que no puede dar.
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal