Qué difícil es ser libre
Las vacaciones son muy cortas para que las cosas cambien. Los medios chilenos están envueltos en sus propias escalas de valores y a pesar de abrir sus espacios a la opinión de la "audiencia" (tardíamente) lo que realmente les cuesta es metalizarse que los conceptos han cambiado. Esto no necesariamente significa el fin del negocio. Pero si TVN sube sus programas históricos con una barrera para ser reproducidos en otros medios, es que aún no se empapa de la segunda revolución de internet y que es mucho más que la hiperusada web 2.0. Bastaría con saber que el 60% de las descargas de Youtube se hacen desde otros sitios. Y son más de 60 millones de descargas. Wired no es la única revista que ha adelantado que los contenidos y aplicaciones libres de costo serán, por el momento, el concepto que imperará en la red. Este dominio alcanza niveles apasionantes y son una gran oportunidad para los medios, que manejan volúmenes de contenidos impresionantes. En especial, cuando ya sabemos que el periodismo ciudadano es un fiasco. El siguiente artículo es de Chris Anderson, un preámbulo de sus teorías y de su próximo libro.
Por Chris Anderson
artículo Wired
One day, while he was shaving with a straight razor that was so worn it could no longer be sharpened, the idea came to him. What if the blade could be made of a thin metal strip? Rather than spending time maintaining the blades, men could simply discard them when they became dull. A few years of metallurgy experimentation later, the disposable-blade safety razor was born. But it didn't take off immediately. In its first year, 1903, Gillette sold a total of 51 razors and 168 blades. Over the next two decades, he tried every marketing gimmick he could think of. He put his own face on the package, making him both legendary and, some people believed, fictional. He sold millions of razors to the Army at a steep discount, hoping the habits soldiers developed at war would carry over to peacetime. He sold razors in bulk to banks so they could give them away with new deposits ("shave and save" campaigns). Razors were bundled with everything from Wrigley's gum to packets of coffee, tea, spices, and marshmallows. The freebies helped to sell those products, but the tactic helped Gillette even more. By giving away the razors, which were useless by themselves, he was creating demand for disposable blades. A few billion blades later, this business model is now the foundation of entire industries: Give away the cell phone, sell the monthly plan; make the videogame console cheap and sell expensive games; install fancy coffeemakers in offices at no charge so you can sell managers expensive coffee sachets.
Por Chris Anderson
artículo Wired
At the age of 40, King Gillette was a frustrated inventor, a bitter anticapitalist, and a salesman of cork-lined bottle caps. It was 1895, and despite ideas, energy, and wealthy parents, he had little to show for his work. He blamed the evils of market competition. Indeed, the previous year he had published a book, The Human Drift, which argued that all industry should be taken over by a single corporation owned by the public and that millions of Americans should live in a giant city called Metropolis powered by Niagara Falls. His boss at the bottle cap company, meanwhile, had just one piece of advice: Invent something people use and throw away.
One day, while he was shaving with a straight razor that was so worn it could no longer be sharpened, the idea came to him. What if the blade could be made of a thin metal strip? Rather than spending time maintaining the blades, men could simply discard them when they became dull. A few years of metallurgy experimentation later, the disposable-blade safety razor was born. But it didn't take off immediately. In its first year, 1903, Gillette sold a total of 51 razors and 168 blades. Over the next two decades, he tried every marketing gimmick he could think of. He put his own face on the package, making him both legendary and, some people believed, fictional. He sold millions of razors to the Army at a steep discount, hoping the habits soldiers developed at war would carry over to peacetime. He sold razors in bulk to banks so they could give them away with new deposits ("shave and save" campaigns). Razors were bundled with everything from Wrigley's gum to packets of coffee, tea, spices, and marshmallows. The freebies helped to sell those products, but the tactic helped Gillette even more. By giving away the razors, which were useless by themselves, he was creating demand for disposable blades. A few billion blades later, this business model is now the foundation of entire industries: Give away the cell phone, sell the monthly plan; make the videogame console cheap and sell expensive games; install fancy coffeemakers in offices at no charge so you can sell managers expensive coffee sachets.
1 Comentarios:
Para: 7fernando@gmail.com
Nota.Dejo,un enlace de un blogs,donde salen todos los abusos del
Banco BCI.
http://wwwbciymanuelulloaenestafas.blogspot.com/
Fernando Rubilar/País Chile wrote:
Señor
Director de tan prestigioso medio de
comunicación:
Antes que nada una sana
aclaración.Todo lo que digo; lo hago
responsablemente,por algo envio mi número de
cédula de
identidad,nombre, apellido completo,correo
electrónico, ciudad--,para "darle seriedad a
mi denuncia"--.Nótese Señor Director,que si fueran
falsas mis acusaciones,yo ya
estaría en la cárcel por infamia.Pero tengo los
"cheques originales del Banco donde le
prestó los millones de pesos al reo Héctor
Seguel.¡¿Por qué el Banco BCI y Manuel Ulloa
Pinto "guardan silencio?.Muy simple:Tengo los
"documentos originales de dicha
estafa"
Entro en materia:
Soy un ciudadano de Chile
La historia es larga, pero resumiré: En calle
Freire Concepción, País
Chile, yo tenía una propiedad con Ocho
departamentos, es asi que,
en
esa fecha; yo ganaba 1 millón doscientos míl pesos
por concepto de arriendos.
Luego un falso corredor de propiedades Don Claudio
Nuñez Rebolledo; él me
contactó con Héctor Seguel Arévalo, y éste último
prometió hacerme unos
departamentos nuevos; ahora Don Claudio Nuñez
Rebolledo; puso cómo abogado
"nuestro" para ver si estaban bien los papeles al
abogado Hernán Meger
Navarrete, este cobró dos millones de pesos, tengo
la boleta en mis manos) Don
Claudio Nuñez Rebolledo; se le canceló la suma de 5
millones de pesos para
buscar un buen comprador y este comprador era
"cliente V.I.P del Banco de
Crédito E Inversiones" y, El ejecutivo, de apellido
Cataldo, del Banco Bci, más con la
aprobación de Manuel Ulloa Pinto Gerente del Banco
de Crédito e Inversiones,
dieron la aprobación para pasarle '80.millones de
pesos a Héctor Seguel Arévalo''
donde este se comprometía a cancelarme 1 millón
doscientos mil pesos mientras
duraba la construcción de los departamentos
Resumen: Don Héctor Seguel Arévalo hipotecó mi
bien raíz y, arrancó con el
dinero, y cómo el hilo se corta por lo más delgado,
entonces comenzaron a
hostigar a mi esposa; para tales efectos, el
Gerente del Banco BCI, Manuel
Ulloa Pinto, amenazó a mi Señora que
reconociéramos una deuda que contrajo el
reo "Héctor Seguel Arévalo,cliente VIP del Banco
BCI"(actúalmente profugo),de lo
contrario nos rematarían la propiedad en cualquier
momento,pues bien;Don
Manuel Ulloa Pinto, Gerente del BCI; se reunió con
los altos ejecutivos y
llegaron (entre
ellos a un acuerdo) y urdieron la trama para que
mi Señora firmara y para esto
tuvo una alta participación don Manuel Ulloa
Pinto. Gerente del BCI,...luego,
contraté los servicios de Hugo Díaz Uribe y este
no nos defendió a nosotros,
al contrario, incluso ni apeló,y opuso una defensa
muy débil (a todo esto un
funcionario judicial, me confidenció que Hugo Díaz
recibió dinero por debajo
la mesa del banco, en palabras más simple el tipo
se vendió.
Entonces me remataron la propiedad,y ahora mi
Señora y yo estamos de
arrendatarios y con una diabetes profunda y una
hipertensión severa (mi
Señora.)
Entonces en este fraude y ESTAFA urdida vilmente
los protagonistas son varios
personajes, pero los que dio la autorización para
el préstamo al reo Seguel,
fue el Gerente del Banco de Crédito BCI, Manuel Roberto
Ulloa Pinto: en
consecuencia que, mi Señora 'jamás' solicitó dicho
dinero, y más encima, el
abogado Hugo Díaz Uribe ni detuvo el remate de mi
propiedad,al contrario, ni
acudió a los tribunales para detener dicho
fraudulento remate:
Tengo en mi poder los cheques sin cobrar que se
comprometió a
cancelar mensualmente el reo Héctor Bernardino
Seguel Arévalo...
Dicha estafa; se
gestó el año 1998, pero ningún abogado nos
defendió, al contrario, pues el
abogado Don Hugo Antonio Díaz Uribe, nos derivó
donde "otro abogado" que
actualmente está preso con una condena de cinco
años,por el bullado caso
Bilbao y Mercado Municipal de Concepción.Carlos
Worner Tapia (reo y preso)
Finalizo mis palabras Señor Director de un medio
de comunicación
'pluralista' que,mi denuncias son serias y
responsables;es por eso que, pongo
mi número de cédula de identidad,teléfono,y
ciudad,para darle "seriedad" a
esta denuncia
.Nótese Señor Director,si fuera
falsas mis acusaciones donde yo
trato --"de estafadores" a los señores del Banco
BCI--,téngalo por seguro que yo
ya estaría preso en la cárcel por falsas
acusaciones...
¿Por qué el Banco BCI y su
Gerente Manuel Ulloa Pinto, "guardan silencio"?.Muy
simple: pues tengo los
"cheques originales del Banco",donde le prestó el
dinero al reo Héctor
Bernardino Seguel
Ahora a mi Señora la enviaron a Dicom, con la
deuda de 85.000.000 de $, en
consecuencia que, mi Señora; jamás pisó las
oficinas de dicho Banco. La estafa
es de 165.millones de pesos a la sazón el año 1988.
En la actualidad; estamos
literalmente en "la calle" sin departamentos y,
más encima, con una deuda millonaria que
jamás se contrajo
Fernando Rubilar Valenzuela.
C.I.6578467-K...Concepción
Asunto De Fecha
Gerente del Banco BCI en estafas Manuel Ulloa (3
vistos)
Website: Estafa del Banco BCI y Manuel Ulloa
By Anónimo, at octubre 31, 2006 8:36 PM
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