martes, agosto 12, 2008

Claves para un diario para jóvenes


El próximo jueves 14 saldrá el primer número de Ctrl Z, el diario gratuito creado por Copesa y la Escuela de Periodismo de la UDP, pero que tiene como socios activos a cinco universidades capitalinas (De Chile, Adolfo Ibáñez, Alberto Hurtado, Del Desarrollo y la Andrés Bello). Con ocho meses de trabajo encima, CtrlZ recorrerá Santiago dirigido por Javier Fuica, ex editor de Qué Pasa y sub editor de la Revista del Domingo de El Mercurio, quien tiene a su cargo 20 estudiantes elegidos por concurso en sus respectivas escuelas. Pero la gran promesa de este diario gratuito es transformarse en un receptor de las necesidades y demanda de los jóvenes, una deuda de los medios de comunicación tradicional que siguen alejados de un segmento de la población que es clave en su futuro. Sólo por poner un ejemplo, los éxitos televisivos "En la Mira" y "El Señor de la Querencia" apenas alcanzan un 8% en los menores de 25 años. Estudios, especialmente los del Pew, revelan que los jóvenes son consumidores activos de contenidos informativos, principalmente en la web. Pero para poder convertirlos en lectores medianamente leales ("fieles" sería un quimera) es necesario pensar de otra manera, comerse los prejuicios y entender de una vez por todas que el periodismo, tal como lo conocemos, cambió.

Las noticias ya no son las noticias. Pretender hacer un diario para jóvenes bajo los mismos paradigmas de un medio tradicionales, además de un error, es un mal negocio. Guste o no, los jóvenes piensan diferente, razonan considerando más variables que los que no fuimos nativos de Internet y consumen de otra manera. Los llantos de editores que no pueden alcanzar al público menor de 25 años son parte de cada conferencia internacional de medios de comunicación, pero más allá de las lágrimas, pocos se atreven a aventurarse en este escenario. Todos los estudios dan cuenta que los jóvenes se informan o buscan contenido gratuito. Mucho más en Internet, eso es obvio. Pero lo relevante es que la información forma parte de sus prioridades. La tarea está en saber qué es lo que buscan en un medio masivo, como un diario. Y no tener remordimientos (de esos que los periodistas solemos amarrarnos para no cambiar) cuando llegue el momento de decir que las noticias ya no son las noticias.


Por qué dar papel a nativos de Internet. Sin duda este tema no es menor. La mayor parte de los costos de un proyecto así, son el papel y su distribución. Sin embargo, aún es útil hacer cosas fuera de la web, en especial por el tiempo ocioso que tienen los universitarios habitualmente sin una conexión permanente a internet, porque son una red vida que puede potenciar mucho una marca que apenas tiene un competidor directo (KM0) en el offline y, además, porque el diario será el brazo armado de la web (redacciones integradas, pero en serio). La competencia por el ocio no tiene muchos contrincantes (salvo los mismos estudiantes) en el mundo universitario, ese es un hecho. Pero un diario puede convertirse en la expresión de una comunidad poco representada en el papel, la TV y las radios. Una comunidad que reúna a universitarios entre 18 y 25 años y que más allá de la diversidad que reflejan (y defienden) tienen puntos en común. El web debe alimentar las necesidades creadas por el diario (el papel) y que muchas veces serán colectivas (a través de la web).

Nada es para siempre. Un diario para jóvenes puede tener secciones como puede no tenerla. Lo más importante es que si las hay, éstas deben tener una rotación permanente. Se supone que hay suficientes ideas para ir cambiando el registro del diario, sin dejar de ser lo que es. No todas. Hay secciones que apuntan al servicio y otras al volumen (en la web) como el deporte, que probablemente sufran menos de esta anarquía controlada, pero es evidente que el diario debe ser un laboratorio en un cambio continuo. Los diarios para jóvenes, como Red Eyes (Chicago Tribune) y Urban Eyes del NYT juegan con la idea de ir rotando los contenidos y no quedar pegados en la nostalgia. Parte de lo que han comenzado a proponer consultores como Juan Antonio Giner para los diarios adultos.
CtrlZ y CtrlZ.cl Probablemente lo más interesante del modelo, sea lo que vaya configurando el sitio. La información estratégica que puede lograr una página dirigida a universitarios puede dar señales más o menos evidente sobre lo que quieren, demanda y atrae a los jóvenes. Acá no será lo que los editores suponen, lo que los directores asumen o lo que los creadores de medios “saben”. La web de Ctrl.Z, que irá madurando con el conocimiento recogido, será un registro acumulado (si logra dominar el concepto de comunidad) de necesidades. No sólo por la valoración que los jóvenes puedan darle a la información. Más bien, por el rastro en la rutina de navegación que pueden dejar. Aunque suena muy calculador, es claro que pensar en los medios para la próxima década, ya no se puede hacer sin los jóvenes.

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1 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Andrés:
Me gustaría hablar contigo para sacar algo sobre este nuevo medio en 233grados.com
Por favor, pónte en contacto a través de nuestro email (redaccion@233grados.com)
Gracias y un saludo.

1:59 a. m.  

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