Arianna Huffington en Anuario 2008

¿Realmente fue tan importante el uso del Internet para Obama como se dice?
Sí, en general el uso de las nuevas tecnologías revolucionó la campaña. Si no fuera por ellas, Obama no sería el próximo Presidente. Gracias al uso del Internet y a los mensajes de texto y al Twitter, o sea la tecnología celular, pudo recaudar buena parte de los 750 millones de dólares que recaudó, organizar grupos de voluntarios en cincuenta estados y galvanizar a la población cada vez que fue necesario.
Pero ¿qué pasa con esa red ahora que acabó la campaña y Obama se apresta a gobernar?
En realidad, ahora esa red será aun más importante de lo que fue. Obama tiene diez millones de emails y cinco millones de celulares en su base de datos. Cada vez que enfrente un problema en el Congreso con alguna ley o deba explicar una iniciativa impopular, tendrá a su disposición esa base de datos para movilizar a la gente. Imagine si usted y varios millones más reciben un mensaje de texto personal de Obama diciéndoles que su congresista local está bloqueando una ley clave. Ese congresista se verá crucificado...

Los “blogs” en general y su “blog” en particular, el Huffingtonpost, fueron, según muchos, determinantes en esta campaña. ¿Por qué?
Por dos razones. Por un lado, permitieron crear una red de comunicación entre gente afín que se convirtió en una base de soporte para el cambio. Y hablamos de millones de personas. Por el otro, se volvió el mejor equipo de contraataque que usted pueda imaginar. Cada acusación contra Obama, por ejemplo –que era musulmán, que era terrorista, que era socialista- fue de inmediato rebatida en los “blogs”. Al punto que Obama creó su propio “blog”, en el que cada vez que había una acusación se publicaba una refutación.
Sí, en general el uso de las nuevas tecnologías revolucionó la campaña. Si no fuera por ellas, Obama no sería el próximo Presidente. Gracias al uso del Internet y a los mensajes de texto y al Twitter, o sea la tecnología celular, pudo recaudar buena parte de los 750 millones de dólares que recaudó, organizar grupos de voluntarios en cincuenta estados y galvanizar a la población cada vez que fue necesario.
Pero ¿qué pasa con esa red ahora que acabó la campaña y Obama se apresta a gobernar?
En realidad, ahora esa red será aun más importante de lo que fue. Obama tiene diez millones de emails y cinco millones de celulares en su base de datos. Cada vez que enfrente un problema en el Congreso con alguna ley o deba explicar una iniciativa impopular, tendrá a su disposición esa base de datos para movilizar a la gente. Imagine si usted y varios millones más reciben un mensaje de texto personal de Obama diciéndoles que su congresista local está bloqueando una ley clave. Ese congresista se verá crucificado...

Los “blogs” en general y su “blog” en particular, el Huffingtonpost, fueron, según muchos, determinantes en esta campaña. ¿Por qué?
Por dos razones. Por un lado, permitieron crear una red de comunicación entre gente afín que se convirtió en una base de soporte para el cambio. Y hablamos de millones de personas. Por el otro, se volvió el mejor equipo de contraataque que usted pueda imaginar. Cada acusación contra Obama, por ejemplo –que era musulmán, que era terrorista, que era socialista- fue de inmediato rebatida en los “blogs”. Al punto que Obama creó su propio “blog”, en el que cada vez que había una acusación se publicaba una refutación.
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal