Jóvenes online y el terror de los medios

Poco se sabe de cómo navegan los jóvenes. En general los medios prefieren enfocarse en cómo no perder sus lectores y son escasos los estudios, por ejemplo, que registren qué tipo de información consumen, qué valor le dan a los medios, o qué hacen mientras están frente al computador. En Chile experiencias como CTRLZ, Paniko o Fayerwayer son excepciones. La Universidad de Berkeley, realizó un estudio entre 800 jóvenes para saber cómo gastan el tiempo jóvenes o adultos jóvenes. El resultado es que a la mayoría de ellos se gastan el tiempo en juegos en línea, visitar diferentes sitios y bajar gadgets para IPod y celulares. Esta nueva alfabetización (porque lo es) ha generado nuevas normas sociales (online) y les ha permitido a los jóvenes aprender a desarrollar distintas habilidades. Además, buscan libertad y autonomía y la reputación entre sus pares. El estudio, que demoró tres años, pone en duda la capacidad de los sistemas educacionales para formar a las nuevas generaciones. Pero el punto va también hacia los medios, porque es evidente que no basta con tener una página web para cautivar a los menores de 23.

They found that social network and video-sharing sites,online games, and gadgets such as iPods and mobilephones are now fixtures of youth culture. The researchshows that today’s youth may be coming of age andstruggling for autonomy and identity amid new worldsfor communication, friendship, play, and self-expression.Many adults worry that children are wasting time online,texting, or playing video games. The researchers explainwhy youth find these activities compelling and important.

The digital world is creating new opportunities foryouth to grapple with social norms, explore interests,develop technical skills, and experiment with new formsof self-expression. These activities have captured teens’attention because they provide avenues for extendingsocial worlds, self-directed learning, and independence.

Mediapolis 9

El nuevo sitio de La Tercera, proyecto liderado por Felipe Contreras, es el centro de la nueva edición de Mediapolis. Entrevistamos a Guillermo Culell, directo del grupo Comercio Online y creador de Clarin.com, quien analizó las virtudes y defectos del ambicioso mediacenter de Copesa. El sitio se lanzó el pasado viernes e incluye canales de audio, video, 250 blogueros y una red de periodistas ciudadanos. Junto a Natalia del Campo, Luis Argandoña y Miguel Paz, revisamos qué tan efectiva es la estructura del esperado sitio de La Tercera.

El Congo no tiene rating

Una de las discusiones menos productivas entre periodistas es la que tiene que ver con la función social, ambiental o política de los medios. Es decir, su "misión": Vender o poner en la agenda una realidad oculta por dictaduras, empresarios o funcionarios de diferente índole. Africa parece el escenario perfecto para esta discusión. Ruanda en 1994 fue concientemente ignorado mientras cerca de un millón de personas era asesinada impunemente. Un par de artículos (¿susurros?) en Europa dieron cuenta del genocidio de tutsis. Las recriminaciones fueron tan duras que se escucho el famoso "nunca más". Diez años después, Darfur padecía los mismos males: exterminio étnico y el silencio de los medios occidentales. Hoy es el turno del Congo. En menos de una década, cinco millones de personas han sido asesinadas. Es evidente que la misión de los medios hoy, no es dejar de ser una industria, pero la de los periodistas es no esconder la cabeza. Lamentablemente los nuevos medios (que han resuelto muchos problemas) no ha logrado disolver esta dicotomía y tampoco tienen la influencia necesaria para sumar decisiones. Las buenas agendas son sumas de buenas decisiones. Y buenas pautas. Sin embargo, parece que ningún criterio devolverá a la Africa desangrada a las dimensiones de los medios. Salvo los piratas de Somalía. El siguiente artículo es de Soitu y cuestiona la pasividad de la TV frente a la guerra civil del Congo.

Hoy, la gran guerra africana sigue viva. Miles de refugiados escapan de las zonas de conflicto y se agrupan en campamentos situados en Goma, los Virunga o la frontera con Uganda, donde sobreviven en condiciones inhumanas. Se trata del mayor depósito de África de oro, diamantes, coltán, cobalto, zinc, hierro, carbón y uranio. Pero no hay agua potable. La falta de alimentos es un problema, y ya se han registrado más de 400 casos de cólera.

Las nefastas condiciones sanitarias hacen que aumente la malaria. Crece cada día el número de niños soldados reclutados por los ejércitos. Se trata de un drama de proporciones bíblicas que, curiosamente, es ignorado por unas televisiones que le dedican más tiempo en sus informativos a, por ejemplo, el secuestro de un petrolero saudí en la costa de Somalia.

Felipe Contreras y la nueva web de La Tercera

Hace unos minutos despegó la nueva web de La Tercera. Fue una espera más larga que lo normal lo que anticipó una web muy ambiciosa, cargada de canales, custumizada al estilo Netvibes y muy participativa. Después de muchos años con internet en el "patio trasero" de Vicuña Mackenna, Copesa se decidió por poner algunas fichas en internet e invertir en bienes y capital humano sólo para la web. Esto no es una apuesta, porque a estas alturas no hacerlo hubiera significado no sólo una larga agonía, sino además perder terreno con sus competidores y no conseguir el know how necesario que exige la batalla comercial en el online. De la mano de Felipe Contreras (editor general de La Tercera) y Eugenio Chaguán (product manager online), la nueva web se fue construyendo no sin dificultades. Aún no tiene un buscador (Emol estrenó uno de lujo) y el sitio no es fácil de navegar por la enorme cantidad de contenidos que suma, pero por otro lado mejora su perfomance para móviles (viggo), sumó más de 200 blogueros y apuesta por la participación abierta de la audiencia. La siguiente es una entrevista (exclusiva, como dirían algunos) a Felipe Contreras.

¿Cuáles son las claves de la nueva página de La Tercera?
La principal es “participación”. El sitio se abre a la comunidad en todos sus niveles, lo que es un avance importante para un sitio de información. El otro elemento es la “integración” de los contenidos. Hemos transformado el sitio en un mediacenter; una plataforma web con TV, radio y todos los medios del grupo bajo el paraguas de La Tercera, que es la marca más fuerte del grupo.

La apuesta por la participación es un elemento lógico y necesario, pero que puede chocar con la línea editorial de Copesa. ¿Cómo manejarán ese tema?
La participación tiene varios niveles. El primero es que es una bofetada al gremio periodístico -en el que me incluyo- acostumbrado a quedarse con la última palabra. En ese sentido, es una verdadera lección de humildad para nosotros. Segundo, buscamos acercarnos con mayor precisión a las redes sociales, porque además de la masividad que representan son una buena oportunidad de negocios.
Por supuesto, que a la participación de la audiencia le aplicaremos los mismos criterios que a otras fuentes. Antes de aparecer en la home, chequearemos si la información es correcta o no.

Pero las noticias estarán abiertas a comentarios
Los comentarios se filtrarán una vez publicados. Por un moderador, pero también por la misma audiencia que puede rechazar comentarios. Tres rechazos, significa que el comentario sale de la página.

¿Por qué un apuesta tan importante por un canal de TV propia, que significa una inversión alta y no usar Youtube?
La inversión no fue tan alta. Cámaras, PC`s y sus respectivos softwares no es una gran inversión si lo comparamos con lo que costaba hacer TV hace 10 años. Copesa es fuerte en papel, es fuerte en radio con el Grupo Dial y nos faltaba entrar en lo audiovisual, sobretodo si consideramos que en poco tiempo la mayor cantidad de contenidos que el publico buscará en la web serán audiovisuales. En todo caso, el sitio no es sólo TV, la apuesta es generar sinergia con los distintos medios editoriales del grupo y las radios.

Emol acaba de estrenar un tremendo buscador, por qué La Tercera aún no apuesta a rentabilizar su sitio con esta herramienta.
Valoro mucho un buscador como el de Emol. Pero vendrá en una etapa posterior. Había que priorizar y el buscador como otras herramientas vendrán en otras etapas del proyecto. Es una tarea pendiente. En todo caso, no sé si es una herramienta para monetizar el sitio. No porque sea un gran negocio para Google, lo será para un medio como el nuestro. Nuestra expertice está en la generación de contenidos. El modelo sigue siendo por ahora la publicidad tradicional.

Aún la publicidad no llega muy fuerte a Internet en Chile. ¿Hay una idea de buscar nuevas formas de ingreso más allá del display?
Sí, por supuesto. Pero lo primero es que las agencias de medios y los avisadores entiendan el negocio online. Aún lo compran como si fuera papel, no aprovechan los beneficios de la tecnología. La publicidad en Internet no es aún un gran negocio, pero seguirá creciendo, porque hoy es muy baja. Creo que es nuestra labor que las agencias entiendan de este mundo y demostrarles los beneficios y la efectividad de la publicidad en la web.

LA ANTIGUA WEB

¿Es evidente que Copesa está haciendo una apuesta por la web, se reflejará esto en los otros sitios del grupo?
La Tercera será la punta de lanza, pero queda mucho por hacer. Aún no tenemos el sitio que soñamos porque, en el buen sentido, somos muy ambiciosos y en internet nadie ha escrito el final de la historia. Eso obliga a reinventarse constantemente y los otros sitios del grupo también deberían reflejar esa dinámica.

Mediapolis 8

Emol estrenó finalmente, con todas sus funcionalidades, su excelente buscador. Como lo detalla Luis Argandoña (creador y panelista de Madiapolis) en su blog, esta herramienta (vital) cambiará la forma de consumir contenidos en el online de El Mercurio. Algo que los diarios en el Mundo descubrieron hace un par de años. De hecho, más de la mitad de los web de los principales diarios en EE.UU. han invertido en mejorar sus buscadores. El de Emol fue construido por la noruega Fast Search y permitirá a El Mercurio (siempre muy celoso de sus archivos) ganar dinero y competir (que pretenciosa palabra) con Google en la búsqueda de contenidos locales. En esta edición de Mediapolis conversamos con Sebastián Campaña, editor de Emol, sobre los desafíos del buscador, la integración de las salas de redacción, los problemas de la publicidad en la web y las proyecciones del online de El Mercurio. En especial ad porta del estreno del nuevo sitio de La Tercera.

¿Fue Obama el último triunfo de los medios?

La crisis económica acentuó la sensación de lo que medios tradicionales cambiarán. Probablemente después de huracán financiero (es casi un hecho) el mundo de la información tenga nuevos rostros, algunos mártires y, por cierto, un escenario mucho más dinámico y plural. En EE.UU. hay muchos diarios que viven momentos trascendentales; virus que ya se propagó a Europa (el caso del El País y Liberation son los más evidentes). En este duro escenario, internet, de la mano de Obama, aparece como el territorio más seguro y estable para los próximos años. "El último Hurra" se titula el artículo de Alan Mutter, creador del Newsosaur, blog que registra sistemáticamente los dolores de cabeza de la industria. Según Mutter, la reciente elección en EE.UU. está marcada por tres señales que finalmente serán un punto de inflexión para las grandes organizaciones: 1) la disminución de la audiencia y los ingresos publicitarios (incluida la TV). 2) un salto por sobre los liderazgos de los medios tradicionales a cambio de manejo eficiente y proactivo de las redes sociales. 3) Una nueva generación de medios que conoce muy bien a los votantes y que administra mejor la abundancia de noticias, los comentarios (la participación) y la información en bruto. La campaña de Obama no apuntó a las grandes organizaciones, fue a las pequeñas células ("¿hay algo más asimétrico que un ideal?"). Probablemente parte de ese mundo sea el que reciba a los medios al final de la crisis. O a parte de ellos.

The 2008 presidential election likely will go down in history as the last hurrah for the mainstream media when it comes to its influence over national politics.

The once pre-eminent authority of newspapers and broadcast networks in national campaigns will be diminished sharply in the future by three major and seemingly unstoppable trends

::: Shrinking audiences and decaying advertising revenues respectively will reduce the reach and resources that the mainstream media traditionally have enjoyed in covering presidential campaigns.
:: Any remotely competent national campaign in the future will go over the heads of the media by emulating the successful interactive tactics that Barack Obama employed to raise record campaign funding; build highly effective real and virtual networks, and energize a previously apathetic generation of young and heavily wired voters.

Mediapolis 7

En el nuevo capítulo de Mediapolis (programa que se realiza en el estudio de radio de la Escuela de Periodismo de la UDP), nos abocamos a la crisis económica global y los efectos que tendrá sobre los medios tradicionales. Es casi un hecho, que algunas compañías entren en bacarrota y otras cambien de propiedad, como podría suceder con Prisa, con efectos evidenten en los medios que el grupo español tiene en la Región. Además, conversamos sobre las repercusiones y contenidos del documental "El Diario de Agustín", realizado por alumnos de la Universidad de Chile y que se adentra en algunos pasajes de la historia de El Mercurio. Cerramos la edición analizando el nuevo suplemento de Tendencias de la Tercera (en el cual colaboro).

Verdad Abierta: periodismo de memoria

Verdad Abierta es un proyecto web que suma una serie de claves que el periodismo debiera considerar, tanto en el papel como en el online. Creado por María Teresa Ronderos -editora de la revista Semana online, extraordinaria cronista y maestra de la FNPI-, el sitio es un resumen histórico de la guerra que ha desangrado Colombia en los últimos 40 años. Es una apuesta de participación, de memoria, un lugar para que los que han perdido a alguien depositen su propio recuerdo. No es una enciclopedia del dolor, es un sitio que muestra (y mostrará) como los Paramilitares y las Farc destruyeron la vida cívica colombiana, desplazaron a la población y se cobraron la vida de muchos inocentes. Pero no como una herida, sino como una huella. Verdad Abierta es un testimonio web, que se alimentará de periodistas y no periodistas. De radios comunitarias que transmiten en medio de la selva, muy lejos de los medios. Y también de las víctimas que libremente podrán ir dejando parte de su historia en el sitio. Semana es un grupo que funciona muy bien. La revista -baluarte del periodismo de investigación- vende 100 mil ejemplares a la semana y su sitio ya casi llega al millón de visitas únicas. Cifras monumentales, especialmente si se considera la situación de las revistas en el mundo. Por supuesto, que hay un trabajo periodístico que desarrolla el sitio y chequea la información, pero lo más relevante es que serán las audiencias las que le den alimenten al sitio de historia e historias.

Obama, los medios y el Periodismo

Obama fue el candidato que más dinero gastó en su campaña en toda la historia de EE.UU. La web fue su centro de atención y el día de su elección, internet (junto a la TV) aprovecharon de sacar provecho a la imagen que ellos mismos crearon. Drudge Report, el sitio que puso en las cuerdas a Bill Clinton 10 años atrás (y que deambula por el amarillismo) duplicó el número de visitas del NYT durante la elección. El día de la elección CNN.com logró 12,8 millones de visitas únicas, el Washington Post 2,3 millones y Google News 3,2 millones. Obama encantó al mundo y a los estadounidenses. La locura por Obama fue tal que desde 1945 (con el paro de los repartidores) que la gente no hacía cola para comprar un diario, ejemplares que incluso se subastaron por Ebay. Más allá de la movilización mediática que logró Obama (en buena parte gracias al desastre que deja Bush), y que es digna de estudio, es impresionante como el candidato demócrata manejó la agenda de los medios a su gusto, incluso dejando fuera la médula periodismo, que es la duda. El "encanto" por el nuevo presidente de EE.UU. pondrá a los medios (que deberán enfrentar uno de los años más duros financieramente en 2009) a prueba en su capacidad por recoger los conflictos, los lados B y la obligación de diferenciarse de lo que encanta a la audiencia. El siguiente artículo es un perfil del New Yorker sobre Obama y está lejos de la complacencia que los medios regalaron al "fenómeno Obama".

One January afternoon at the University of South Carolina’s Children’s Center, in Columbia, Michelle Obama scrunched her five-eleven frame into a small white wooden rocking chair. The state’s Democratic primary, which her husband, Barack, needed badly to win, was in forty-eight hours. Obama picked up a picture book, flared her nostrils, and began sniffing noisily, in the manner of a bear foraging in the woods for dinner.

“Boom! Boom! Boom!” she read to a group of preschoolers. “The bear will tromp through the forest on his big hungry feet and”—sniff, sniff, sniff—“find that strawberry, no matter where it’s hidden.”

The kids burst into giggles. Obama picked up another book, from the “Olivia” series.
“I have Olivia in my four-year-old class!” one boy yelled.
“Is she a friend of yours?” Obama asked.
“Yes.”
“Is she a pig?”
Soon, the story was over. “Let’s see,” Obama said. “Maybe we have a special guest who will read to us.”

Copyright y ética en seminario de la FNPI

"El futuro del Periodismo en internet y la profesionalización de la redacción online" es el seminario convocado por la FNPI y Google en Bogotá. La primera jornada estuvo dedicada a dos temas claves: la ética y los derechos de autor. Ambos tópicos cargados de historia, polémicas no resueltas y que separan al periodismo más clásico con aquel que no tiene problemas en compartir escenario con las audiencias. En el fondo, ambos temas llevan al manejo de las libertadas ganadas por internet y "perdidas" por la industria. Es posible entender algunos de los conceptos claves de la discusión en el wiki de discusión que preparó la Fundación, como una forma que los participantes entraran en calor antes del evento. Pero también es posible seguir el seminario a través del sitio de la FNPI, como en TXT Textual y en Cobertura Digital de Christian Espinosa. Uno de los temas más interesantes de la discusión fue el espacio que se le debe dar (sí estamos empeñados en eso) a los comentarios de las audiencias. Para algunos había que moderarlos (censurarlos en español), para otros indicar los criterios del medios para mantenerlos y las posibles consecuencias legales de injurias y, los más liberales, dejar que la expresión de la audiencia se aplicara casi sin el uso de tijeras. Los participantes reunidos por la FNPI suman casi toda la Región. Y entre los panelistas están Gumersindo Lafuente (soitu.es), Jean Francois Fogel (lemonde.fr), Dario Gallo (perfil.com), Marcelo Franco (clarin.con) y Guillermo Culell (comercio). Y la Escuela de Periodismo de la UDP como invitada especial.

¿Cambia lo permisible? ¿Se mantiene el alcance de las normas de propiedad intelectual y protección a los derechos de autor en Internet tal y como las conocemos en el mundo de lo impreso?

Contenidos de los usuarios. ¿Pueden usarse sin lugar a ninguna remuneración económica o crédito los contenidos producidos por los usuarios? ¿Hay algún tipo de protección a la propiedad intelectual aplicable en estos casos?

Youtube. ¿Puede un periodista, para contar una historia, usar un video producido por otro medio pero colgado en Youtube sin temor a violar ninguna norma de derechos de autor? Más aún, ¿Pierde un medio los derechos sobre un contenido audiovisual cuando lo sube a Youtube?

Los derechos de agregar. ¿Puede un medio agregar información periodística de otros medios sin reconocerles ningún beneficio por ello? Quienes agregan información prestan un servicio de valoración, selección y reunión de links a sitios noticiosos (la curaduría de la que hablábamos antes) por el que perciben ingresos de pauta publicitaria. Llevan tráfico a esos sitios, pero no producen información propia. ¿Qué normas de protección de derechos de autor son aplicables a estos casos?

Créditos. ¿Qué normas – legales o profesionales – existen para reconocer adecuadamente la autoría de un contenido cuando éste es publicado en un medio en Internet? ¿Hay alguna diferencia frente a las normas de contenidos publicados en otras plataformas?